martes, 29 de septiembre de 2009

Un pequeño comentario de inauguración con sueño


El temor al juicio es una cosa impresionante. Hace más de un año que pienso en abrir un blog y hasta hoy no me había atrevido.
Creo que el alpinchismo ha llegado a mi vida. Sólo quiero escribir, sin ninguna pretención. No quiero sonar bonito ni correcto, sólo quiero hablar por escrito, expresar mis ideas porque nadie podría decir que hablo mucho.
Hoy estuve demasiado ansiosa, y como pocas veces en mi vida, sentí que la ansiedad era positiva, me hacía bien, era productiva y saludable, quería abarcarlo todo, comerme el internet y buscar absolutamente toda la información que me hiciera falta.
En este momento mi cabeza está pensando... ¿Por qué ésta orate, está escribiendo esto?
Ella misma se contesta que quizas alguien a parte de mí lo lea y pueda ordenarla un poco (A ella, a mi cabeza).
A veces tengo la impresión de que las ideas fueran espermatozoides luchando por llegar a buen puerto, pero la gran mayoría se cansan en el camino y se quedan flotando en la nebulosa.
Me tarde como dos horas en abrir esto, me estoy muriendo de sueño pero creo que no podía irme a dormir sin inaugurarlo, aunque sea con algo tan insulso como lo que estoy escribiendo.
Tuve un fin de semana espectacular y muy inspirador pero eso lo escribo después porque con el cansancio que tengo no creo que me salga nada interesante.
Me voy a dormir.


4 comentarios:

marco dijo...

Qué bueno hayas abierto un Blog; así no dejas muchas ideas sólo como pensamientos que se pierden luego en el olvido sin llegar a puerto. Además, sirve como catarsis.

Besos

Unknown dijo...

Bienvenida, nos va a ser muy grato leer tus vivencias y pensamientos. Saludos!!

MUA - Jime Lindi dijo...

qué bueno Marleeeeeeeeeeeeeeeeee!!! Queremos saber más de esos espermatozoides que se quedan en la nebulosa...jaaa
i blog you. muac!

Anónimo dijo...

Me encanto la figura de los espermatozoides que no le achuntan al blanco, nunca mejor dicho!
Que bueno que abriste un blog, me gusta mucho leerte.
Besos
Luciernaga azul